¡Hola queridos lectores! ¿cómo va el domingo?
Yo, por fin, con tiempo de hablaros de Negreni (se pronuncia Negrén).
El pasado martes para allá que me fui con T. se trata del mercado de segunda mano más grande de toda Rumanía. Solo dura una semana y allí puedes encontrar de todo, desde una tonelada de zapatos a un juego de porcelana de la abuela.
Para llegar a Negreni viajamos en tren, tuvimos que madrugar mucho, porque, según decía T., había que llegar pronto para evitar masificaciones. Tras una hora y media de preciosos paisajes el tren nos dejó en medio de un camino rural que conducía al pueblo, andamos un poco y enseguida nos topamos con el mercadillo. Estaba situado en un vasto prado, al lado de un río. Una ciudad-mercadillo se levantaba y nosotras ansiosas por encontrar las mejores ofertas en ese mar de reciclaje. Recorrimos todo el mercadillo, mirando zapatos (muchos), chaquetas, bicis, gorros etc.
Después de que mis ojos se cansaran de ver tantos zapatos juntos encontré una caja de postales antiguas, muchas de ellas estaban escritas en húngaro, me hice con cuatro para mandarlas a los amigos.
En el mercadillo me gaste 84 leu, unos 19 euros y me compré: un par de botas de piel, una chaqueta de lana y cuatro postales. Muy satisfecha de mi botín!
Nos vemos en la siguiente aventura!
Seguid atentos al aparato.
V.
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| Íbamos con la bolsa del Mercadona...jaja |
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| Aquí nos dejo el tren! |
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| Una parte del mercadillo |
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| Toda esa carpa estaba llenita hasta los topes de zapatos |
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| Con el botín |
